Los pecados capitales

Si bien lo que se nos ha presentado como prohibido en la vida; se nos hace a todos mas tentador (y e de incluirme allí, queridos y apreciados lectores); no existe mejor resumen de aquellas banalidades que deseamos tener (o hacer) día tras día; pero que moralmente (vaga y estúpida razón de paso) nos negamos o limitamos en su realización; son como lo adivinaran por el titulo; los siempre famosos pecados capitales.

Lógico; lo primero es referirnos al nombre; el hablar de pecados capitales tiene para ciertos personajes una pequeña reminiscencia sobre un viejo melodrama que se transmitía por Paracol T.V; para otros los pecados capitales son un precepto religioso-moral y para otros; como yo, son simplemente una explicación barata de los deseos del hombre. Deseos; porque en lo mas profundo de nuestro ser, los pecados capitales consisten en el cumulo de acciones que podrían, bien no ser, pero bien imitar la felicidad.

En ese orden de ideas, hablemos del primero de aquellos curiosos pecados; la Lujuria la cual no es anda mas ni nada menos que las desbordadas de follar; podría sonar escandaloso que el ser humano viviese en aras de amarrarse como conejo a sus órganos reproductivos; sin embargo la lujuria ha de trascender mas allá del gusto sexual y es como lo podrán imaginar el deleite del mismo; acaso no es el sexo un deporte y un sentimiento al tiempo; por lo que seria útil preguntarnos, acaso no nos dicen que un cuerpo sano y una mente feliz son la suma perfecta para la longevidad; entonces ¿Por que condenar la Lujuria?; ¿Por que frenar el deseo carnal?, ¿No es Dios quien nos obliga a amar? y si el acto sexual es el resultado del amor, entonces ¿Por que no ponerlo en practica?.

El segundo de los curiosos pecados es el de la Gula la cual en un concepto vulgar solo trasciende al campo gastronómico; lo cual no tiene nada de malo; puesto que debemos comer para vivir y si nos apoyamos en la teoría Marxista, las reflexiones moralistas sobre la pobreza no tendrían validez; puesto que la clase dominante siempre primara sobre las demás; lógico que en mi concepto la gula debe ir mas allá; la gula debe ser por el conocimiento, gula por la felicidad, gula por la venganza; es decir gula por lo que nos hace felices, puesto que la felicidad es el fin esencial del ser humano.

El tercero de los pecados es la Avaricia; el cual ligo con frecuencia con el anterior, la razón mas obvia es que quien no anhela mas de lo que tiene no trasciende; quedarse con lo "que nos da la vida" no es suficiente, hay que ir mas allá, pelear por nuestros ideales; pelear por lo nuestro y por lo que queremos del otro; porque el ser avaro es acumular lo que se necesita para ser feliz o acaso queridos y apreciados lectores son ustedes de los que creen que se vive del aire o del amor. El siguiente pecado capital es para mi el único que debería ser condenado y es el de la Pereza, no porque nunca la halla sentido, sino porque la pereza es sinónimo de pasividad, quietud y por tanto de involución; o no existe una institución mas perezosa que la iglesia (mas toca apreciar su avaricia y soberbia) que prefiere castigar en vez de investigar; lógico que si eres evangélico no aplicara el ultimo concepto; puesto que un "culto" de ellos es equivalente a una buena sesión de entrenamiento; con la motivación claro de la salvación.

El quinto de los capitales es uno de mis favoritos; la Ira... ahh!!! no hay nada mas placentero que estallar ante quien odias, pisotearlo, hacerlo ver como una fétida mierda, no existe comparación(salvo la sexual y/o romántica como dicen algunos) que pueda asemejarse a sentir cientos de bombeos de adrenalina, mezquindad y odio corriendo por la sangre, la ira te hace invulnerable, la ira te vuelve como Dios, todopoderosos, superior, con la ira todo lo puedes; porque como cita Szandor LaVey, bienaventurados los fuerte porque de ellos es la tierra, mientras que los débiles y apacibles se condenan a sufrir y anhelar un mundo espiritual. El penúltimo pecado capital es la Envidia... repulsivo por la moral aplicado por todos día tras día; no es de mucha profundidad intentar explicarlo; la razón mas simple es que en cada momento la envidia nos ataca y es a partir de la envidia que surge la avaricia y de paso nace el poder; anhelemos lo del otro y seremos avaros para conseguirlo, consigamoslo y mejoremoslo, entremos en el circulo vicioso del progresar; porque un mundo sin competencia, seria como una partitura sin notas... o para que sea mas mundano un Reggateonero sin cerebro (Ohhh!; craso error mis lectores, es real que ellos no tienen cerebro).

Como es menester terminar con el articulo, llego entonces al ultimo de los pecados; la Soberbia, la que yo llamo la virtud de los tiranos y los religiosos; porque en un análisis certero la soberbia consiste simplemente en un egocentrismo barato fundamentado en una ideología de tres pesos; como diría Mago de Oz; en una pureza de raza, bien sea por convicción o por diversión. Ser egoncetricos, bajo cierto grado de control es positivo puesto que demuestra autoestima y claro tener una convicción es la base de la vida; puesto que quien no sabe para donde va; no sabe ni como empezar. Aun así la soberbia tiene un doble filo que es la terquedad y las personas tercas son ciegas y quien no ve la realidad no puede al menos soportarla. Ahora bien, tras esta pequeña nota expositiva sobre los pecados capitales; es mi deber decirles, apreciados lectores, que los practiquen, lógico sin toar fondo, pero que los practiquen, porque la felicidad esta en esos pequeños excesos que nos permiten ser felices así sea por momentos; puesto que como decía el Mrques de Sade (gran bisexual, por cierto) "las sensaciones morales son engañosas, a diferencia de las físicas; por lo que hacerle caso a las segundas es la mas sabia decisión del ser".

Att: Lunther.