Hoy desperté confundido,
mi cabeza pesa enormemente
al igual que cada uno de mis músculos.
Mi cama estaba mojada,
al parecer el sudor de ayer había traspasado mas allá
el reloj marcaba las dos A.M
y aun así no podía conciliar el sueño.
De nuevo la imagen de ella rondaba por mi mente,
viajaba entre las paredes y no me dejaba dormir.
Te sentía cerca, te abrazaba y luego te escabullías entre las sombras.
Paresia que estaba haciéndole el amor a la nada,
primero yo sobre ella,
sentía su respiración tan cerca,
que hasta parecía susurrar palabras cargadas de deseo.
Luego, los papeles se invertían y te observaba encima,
ella se erguía poderosa,
arqueaba su espalda y mis manos rozaban su piel.
Luego, tras minutos así;
cayo tendida entre mis brazos
yo gire sobre mi mismo y la abrace con fuerzas.
El calor invadía mi cuerpo, me sentía jubiloso;
tiempos después, tenia la necesidad de repetir la tarea,
pero ya no estabas;
te escribí, pero supuse que estarías dormida,
te hable pero mis palabras se cortaban en el aire.
Mis fuerzas escaseaban;
ahora necesitaba descansar
y así, mientras me dejaba llevar por las notas de un saxofón,
dormí bien, pero poco...
Y hoy que me levanto con tu olor unido a mi cuerpo,
siento la amalgama de tus caricias;
aunque nunca estuvisteis allí...
Ahora espero que llegue la noche,
el mañana o el nunca jamas,
para sentirte de nuevo,
para fundirme contigo en las sombras
y hacer el amor, hasta el amanecer;
hasta que tu piel sea la mía,
hasta que seamos dos...
Hasta que verdaderamente, estés a mi lado.
Att: Lunther.
PD: Va para ella, así nunca lo lea.
